El castillo de Himeji

El Castillo de Himeji, llamado Shirasagijo ("Castillo de la garza blanca") debido a sus paredes exteriores blancas que se cubren con yeso blanco, se encuentra en la ciudad de Himeji, a unos 650 kilómetros al oeste de Tokio (Japón).

Su origen se remonta al siglo XIV bajo el clan Akamatsu. A principios del siglo XVII, Ikeda Terumasa, después de haber recibido Himeji como recompensa por parte del Shogun Ieyasu Tokugawa por haberle apotado en su lucha contra Ishida Mitsunari, lo reconstruyó con una torre principal y otras tres pequeñas torres.

Nunca ha sido dañado por la guerra, ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial. En el año 1931 fue declarado Tesoro Nacional y en 1993 Patrimonio Mundial de la UNESCO. Es el castillo mejor conservado de todo el Japón.

Situado en la llanura Harima, el complejo principal, que consiste en una torre principal y tres secundarias, se encuentra sobre dos colinas, Himeyama y Sagiyama. La torre principal está conectada por pasillos y pasajes ("wateriyagura") a las otras tres torres, formando un patio interior:

• El torreón principal consta de siete plantas, cinco de las cuales son visibles. 
• Las torres del oeste y del este tienen cuatro plantas, tres de las cuales son visibles. 
• La torre noroeste tiene cinco plantas, sólo tres de las cuales son visibles desde el exterior.

El Castillo de Himeji está construido de madera, sin piedras, y el motivo de usar yeso blanco es que es a prueba de fuego y porque también es considerado un elemento reforzante.

No sólo destaca la enorme torre principal, sino también su eficaz diseño defensivo que actúa como si de un laberinto se tratase. Su diseño es el de una espiral con el complejo principal situado en el centro.

Plano de Himeji

• Sus paredes de piedra inclinadas hacían que fuera imposible para el enemigo acercarse a la base de las paredes sin ser visto. 
• Sus puertas están fuertemente fortificadas y son de pequeño tamaño para de esa forma dificultar la movilidad a través de ellas de muchos hombres a la vez. 
• Tiene tres fosos llenos de agua que servían como líneas defensivas. 
• Los pasajes errantes del castillo estaban destinados a confundir a los enemigos.
• También cuenta con aberturas ("ishiotoshi") en las paredes desde las que poder lanzar agua hirviendo y piedras y con espacios ("sama") desde los que poder disparar con los arcos o con las armas de fuego.

Plano Himeji (3D)

Sala de armaduras en el castillo de Himeji